70 puestos de auténtica artesanía en calles decoradas y caracterizadas para la ocasión hicieron disfrutar de una experiencia única a todos los visitantes. Esta sexta edición ha destacado por su ambiente vivo y burlesco: músicos, curanderos, un titiritero, zancudos, malabaristas, acróbatas y otros personajes se mezclan con el público. Además hubo demostraciones de oficios, talleres y atracciones medievales para los más pequeños. Músicos, personajes medievales, un titiritero andaba por el mercado, mientras que los curanderos "Matasanos" le convencen de las propiedades excepcionales y milagrosas de sus curas y medicinas. Una elfa intenta controlar al fauno en zancos y por la noche los malabaristas y acróbatas jugarán con fuego vivo.
Unos maestros y maestras artesanas enseñaron al público cómo se hacen monedas, jarapas o unas galletas tradicionales de tierras lejanas, decoradas artísticamente con miel. Un artesano de Toledo montó una pequeña exposición de miniaturas de herramientas y máquinas antiguas, todas funcionando, como un molino de viento, una catapulta o una prensa de uvas. Y los niños pudieron sentirse como verdaderos caballeros en los ponies medievales, participando en los talleres o divertirse en el tío vivo.